Tierra Nueva, S.L.P.- La priista Pilar Sánchez Vega cobró en el ayuntamiento de Villa de Zaragoza como directora de Desarrollo Social, sin embargo su desempeño fue tan perjudicial para el municipio que provocó la división del Cabildo y la toma de la Presidencia Municipal por más de 5 meses. Ahora va por Tierra Nueva.
En julio de 2019 a los habitantes de Villa de Zaragoza se les acabó la paciencia y a poco más de un año de que había iniciado la administración de la alcaldesa Paloma Bravo, los programas sociales estaban detenidos, las ayudas se entregaban a discreción y el pueblo estaba a merced de la legión fuereña, como le llamaban a los empleaos de la presidenta municipal.
Los inconformes tomaron la carretera 57 en una ocasión y la Presidencia Municipal de Zaragoza por casi medio año, esto para presionar a Paloma Bravo para que despidiera a la directora del DIF Municipal, Cindy Laura Pérez y a la directora de Desarrollo Social, Yesenia Pilar Sánchez Vega, pos sus abusos, maltrato, acoso, humillaciones y demás vejaciones en contra de los habitantes que acudían a pedir ayuda y apoyo.
Paloma Bravo simuló el despido de sus dos colaboradoras, pero siguieron cobrando en la nómina municipal.
Ahora la priista Yesenia Pilar Sánchez Vega, causante del conflicto en Villa de Zaragoza y del fin de la carrera política de Paloma Bravo, busca la presidencia municipal de Tierra Nueva.
La priista Pilar Sánchez presionó para que en Tierra Nueva no se lograra la coalición PRI-PAN-PRD-Conciencia Popular, esto porque las dirigencias municipales no estaban dispuestos a darle el aval para que fuera la candidata, luego del terrible antecedente ocurrido en Villa de Zaragoza.
Con el apoyo de Isrrael Reyna, alcalde de Santa María del Río, presionó al PRI para que no se lograra la coalición y hacerse ella con la candidatura para buscar la presidencia municipal de Tierra Nueva.
Así, Pilar Sánchez estará en la boleta, a toda costa busca ocultar su paso por Villa de Zaragoza, donde no sólo cobró sin trabajar, sino que provocó un conflicto entre los lugareños, dividiendo familias y amigos, pero además terminó con el futuro político de Paloma Bravo, que por más esfuerzos que hizo se le negó la posibilidad de reelección, nadie se arriesgó a otro conflicto en el municipio.