DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
A reserva de lo que se diga, se piense o se decida en el centro del país, respecto de quienes deberán abanderar las candidaturas a los gobiernos estatales y presidencias municipales importantes; refiriéndose al estado de Aguascalientes, la presidenta Claudia Sheinbaum ya dijo que los aceleres no caben y que todavía falta mucho tiempo para el 2027.
En nuestro contexto aldeano, los principales partidos políticos trabajan intensamente y refuerzan sus estructuras. Seguramente todavía no hay nada para nadie y aunque mediáticamente se visibilizan potenciales aspirantes, la jugada en este momento es placearlos y colocarlos en una perspectiva que amplíe sus opciones, sin embargo, es cierto que falta tiempo para tomar decisiones definitivas.
Lo que hasta ahora se advierte, es que cada vez es más lejana o remota la posibilidad de que MORENA-PT y PVEM vayan juntos, en coalición o en alianza, principalmente para la gubernatura del estado y para las presidencias municipales más importantes en el estado.
En un escenario así, nosotros insistimos en que la elección se iría a tercios y la votación se dividirá entre las tres principales fuerzas políticas, – es decir, entre el PVEM, entre MORENA y el PAN. De darse esta condición, el o la ganadora de la gubernatura del estado lo estará logrando con unos 360 mil votos.
Tal vez con un poco más, pero ello dependerá de las combinaciones que se tracen para la alcaldía capitalina. Buenos combos los hay. La propia Ruth González y Juan Carlos Valladares son uno. Otro lo podrían integrar Enrique Galindo Ceballos y la senadora Verónica Rodríguez por el PAN.
Si el PVEM insiste en que su candidata deberá ser la esposa del gobernador, la senadora Ruth González Silva, y que el candidato a la alcaldía capitalina por el Verde deberá ser el empresario Juan Carlos Valladares, la ruptura con MORENA será inevitable y lo más probable es que la jueguen con la Secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez, misma que no podrá decirle no a la presidenta de la República si es que se lo pide, incluso con la participación del huasteco Gerardo Zumaya.
Insisto, son cartas visibles habida cuenta de que el tablero y la coyuntura política es circunstancial y muy amplia y en el que para nada se descarta a al diputado federal Ricardo Gallardo Juárez y al actual secretario de gobierno José Guadalupe Torres Sánchez, todo dependerá de varios factores, principalmente de la fortaleza del PVEM y de lo que gobierno federal, MORENA, PVEM y PT nacional decidan.
Aquí no hay más que de dos sopas, o el Verde demuestra y convence a la presidenta de la República de que el PVEM es el partido que tiene la estructura para ganar y que puede competir en solitario, o se ajusta a la decisión de MORENA de que en el 27 no pueden participar familiares del gobernador. De ser así, el “caballo negro” lo sería Lupe Torres.
Por otro lado, si la presidenta se muestra condescendiente, podría hipotéticamente darle la oportunidad a El Pollo de que su mujer sea la candidata o bien su señor padre. Si este fuera el caso, ambas figuras jalarían una muy buena cantidad de votos, todo dependerá de su presencia y fortaleza una vez llegado el momento político para decidir.
Por otro lado, MORENA central pesa y si decide no a la alianza con el PVEM, entonces se le facilitaría el camino a Rosa Isela; a Gerardo Zumaya, al propio Enrique Galindo y a Verónica Rodríguez por el PAN en alianza con algún otro partido; además de que cuentan con una buena parte del sector empresarial sin olvidar que importantes sectores sociales, panistas y priistas respaldarían esta alternativa.
Lo que nadie debe soslayar, es que en el 2021, efectivamente muchos se inclinaron por el PVEM debido al hartazgo social prevaleciente. Muchas facturas se cobraron puntualmente y se desplegó un sentimiento de victimización que les favoreció. Hoy las cosas son diferentes y mucha de esa gente que salió a votar, lo volverá a hacer pero tal vez por otra opción, hay que esperar……
ENTRE PARENTESIS
De mala entraña el que se responsabilice al alcalde de la capital de tener que pagar una sentencia dictada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo por una suma aproximada de 45 millones de pesos, derivada esta de una falta técnico-administrativa del trienio encabezado por Xavier Nava Palacios.
Como institución, el municipio seguramente habrá de pagar, aunque tiene el recurso de Amparo de la Justicia Federal y el Dictamen de la Contraloría en donde habrá de especificarse que la responsable fue la administración 2018-2021.
Hasta pronto