Kim Jong-un supervisó el lanzamiento de un sistema de cohetes de gran calibre que coincidió con la visita a Seúl de Antony Blinken
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó el lanzamiento de un sistema de cohetes de gran calibre que coincidió con la visita a Seúl del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, informaron medios norcoreanos.
Kim supervisó la prueba en compañía del vicedirector del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y Jang Chang-ha, jefe de la Dirección General de Misiles, según las fotos y la información publicada por la agencia estatal KCNA.
En la víspera el Ejército surcoreano detectó el lanzamiento de lo que se estimó que eran varios misiles balísticos de corto alcance que volaron unos 300 kilómetros antes de caer en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) y que fueron disparados desde la zona de Sangwon, en la provincia de Hwanghae del Norte.
Las imágenes publicadas muestran hasta seis baterías de lo que parece ser el sistema de lanzacohetes múltiple de gran calibre (KCNA habla de proyectiles de 600 milímetros) denominado KN-25 disparando salvas.
Aunque Pionyang considera este como un sistema de artillería autopropulsada, los expertos lo clasifican como un sistema de misiles de corto alcance en el cual el régimen ha asegurado desde el año pasado que puede equipar cabezas nucleares.
Kim aseguró durante la prueba, en la que los proyectiles alcanzaron una isla usada como objetivo simulado y en la que también se ensayaron detonaciones aéreas, que estos lanzacohetes múltiples “cumplirán sus funciones estratégicas como medio central de ataque”.
Este es el primer ensayo de misiles que supervisa Kim desde el pasado 14 de febrero, cuando presenció el lanzamiento de misiles de crucero antibuque.
Este último ensayo coincidió con la visita de Blinken a Seúl y llegó poco después de que Corea del Sur y Estados Unidos pusieran fin a sus grandes maniobras militares conjuntas de primavera.
Durante los once días que duraron esas maniobras, Kim visitó una base de entrenamiento, supervisó un ensayo de artillería y unos juegos de guerra en los que él mismo condujo un tanque.
El pasado fin de semana presenció además en compañía de su hija unas maniobras de paracaidistas que simulaban una infiltración en Corea del Sur.
A principios de año, Kim declaró ante el Parlamento que el Sur, con el que técnicamente lleva en guerra más de siete décadas, es el principal enemigo de su país e instó a eliminar la meta de la reunificación de la Constitución, algo que se ha hecho efectivo y que ha comenzado a percibirse en el día a día en lo que respecta a los mensajes de la propaganda estatal.
Al mismo tiempo, en Seúl y Washington se ve con preocupación el reciente acercamiento norcoreano con Moscú, a quien Pionyang ha transferido miles de contenedores con armamento que el ejército ruso ha empleado contra Ucrania a cambio de apoyo en el terreno militar.
Con información de EFE