DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
A partir de este domingo y durante los siguientes días, lo que se logre en el Senado de la República serán cruciales para la historia de nuestro país.
Posturas encontradas, posicionamientos beligerantes de una corriente política y otra, definirán si la Reforma al Poder Judicial de la Federación avanza o se frena y, – como en toda democracia, un voto hace la diferencia.
Ya el diputado Ricardo Monreal Ávila, describió con puntualidad sobre los privilegios económicos y en especie que reciben los que algunos han denominado “casta dorada”.
Es decir, Ministros, Magistrados, Jueces y funcionarios de medio nivel. Si esto constituye o no un insulto a la población que tiene ingresos muy inferiores será la que deba calificar.
Esta semana que viene, o los vientos que soplan en MORENA logran la mayoría calificada en el Senado, – o bien, se impone una oposición que se resiste a perder privilegios y canonjías de que gozaban desde que fueron partidos hegemónicos.
En términos aritméticos, a la Cuarta Transformación le falta solo un voto para alcanzar que la Reforma pase.
En política todo cuenta y se vale de todo. Las traiciones, las veletas, los bandazos, las ausencias planeadas, las repentinas enfermedades y los cañonazos de millones de pesos que en ocasiones resultan irresistibles para algunos políticos siempre están presentes.
Así es y así ha sido siempre, nade debe sentirse sorprendido, traicionado o engañado.
En términos generales, hoy por hoy existen dudas sobre las bondades o ineficiencias de la Reforma. Para millones de mexicanos, los argumentos de la oposición PAN-PRI-PMC en contra de los cambios a la Constitución, son inútiles, frágiles, endebles y sin sustento.
Para otros, no existe la información necesaria y completa sobre las ventajas o desventajas, sin embargo, hay que esperar unos días, no comamos ansias.
La principal narrativa del debate entre los polos opuestos se centra en la elección popular de los funcionarios judiciales y sobre las presuntas afectaciones a los derechos laborales de los trabajadores.
Del resto de las reformas poco se puntualiza, al menos no en la opinión pública. Obvio que las banderas de la oposición son fundamentalmente defender la independencia del Poder Judicial y todo lo que lleva consigo.
Si la Reforma no pasa en el Senado, la iniciativa presidencial será devuelta a la Cámara de origen para su nueva discusión.
Posteriormente habría que esperar un tiempo razonable para nuevamente aprobarla y reenviarla al Senado de la República y, si otra vez no pasa, entonces será desechada y san se acabó, así es el proceso legislativo.
En el hipotético caso de que la Refirma al Poder Judicial sea aprobada, por lo menos 18 legislaturas locales deben otorgar su veredicto favorable.
Si esto sucede, elegir a magistrados, jueces y secretarios del Supremos Tribunal de Justicia en el Estado no tendrá ningún problema siempre y cuando alguien no meta sus narices, de otra manera, habrá dificultades.
De que en el ámbito estatal también existen intereses, – pues sí, si los hay, siempre han prevalecido. El propio Consejo de la Judicatura, Jueces y Magistrados han servido a pretensiones oscuras.
Por otro lado, de que igual existe corrupción y deficiencias en la Fiscalía General del Estado, en sus Ministerios Públicos y Policía Investigadora, es una realidad y es el principio de la llamada puerta giratoria en beneficio de la delincuencia.
Por lo pronto la propuesta de Reforma al Poder Judicial Federal y su eventual Reforma en el contexto estatal ya se siente y se nota.
¿De cómo se pueda adecuar una Ley Federal a una Estatal cuando existen evidencias de que se ha atropellado los derechos laborales de las y los trabajadores del STJE a los que ni siquiera han escuchado? Es un dilema.
A los nuevos legisladores les van a echar montón, aunque su argumento central de salida será que solo estarán acatando una disposición federal para hacer los cambios a la constitución local, aún así, sufrirán las de Caín.
Por lo pronto el mundillo mediático tendrá tela de donde cortar y le pondrán más leña a la hoguera. Así es y ha sido siempre. Habrá mucha tinta y cientos de teclados que se activarán.
Yo ignoro como lograrán los señores diputados persuadir a miles de potosinos cuando el Tribunal de Justicia ha sido utilizado con fines facciosos y como instrumento de venganzas políticas, generador de miedos y temores o con políticas de represión, no lo se.
Mientras tanto tengamos paciencia y esperemos a lo que pasará en la Cámara de Senadores. Tanto los líderes del PAN-PRI y PMC han fijado ya sus posturas y juran y perjuran que sus legisladores no se rajarán. A esto, por cierto, los conductores de noticiarios nacionales poco objetivos le han puesto mucho énfasis.
Hasta pronto