China ya había protestado por las ventas de armas estadounidenses a Taiwán, acusándola de “buscar la independencia apoyándose en EE.UU.”
China anunció hoy sanciones contra cinco empresas estadounidenses del sector de defensa por la venta de armas del país norteamericano a Taiwán.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que la citada venta y las sanciones impuestas por Washington a entidades e individuos chinos “dañan gravemente la soberanía y los intereses de seguridad” del país asiático y “menoscaban la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”.
En respuesta, Pekín impondrá sanciones contra el fabricante de sistemas militares Alliant Techsystems Operations, el productor de vehículos aéreos no tripulados AeroVironment, el suministrador de equipos y servicios para comunicaciones ViaSat, el desarrollador de sistemas de comunicaciones militares Data Link Solutions, y el fabricante de equipamiento militar BAE Systems Land and Armament.
Estas represalias pasarán por la congelación de las propiedades de esas firmas en China y la prohibición de que tanto organizaciones como ciudadanos en el país asiático lleven a cabo transacciones o cooperen con ellas.
El Gobierno chino se mantiene inquebrantable en su determinación de defender la seguridad nacional, la seguridad y la integridad territorial”, indicó un portavoz de la Cancillería, que exigió a Washington que “deje de armar a Taiwán y de poner a China en la diana de sanciones unilaterales ilegales”.
“En caso contrario, habrá una respuesta fuerte y decidida por parte de China”, advirtió el vocero.
A mediados de diciembre, EE.UU. cerró una venta por 300 millones de dólares de equipamiento y asistencia a Taiwán para que el ejército isleño mejorase sus capacidades tácticas.
Semanas antes, Pekín ya había protestado por las ventas de armas estadounidenses a la isla, acusando a Taipéi de “buscar la independencia apoyándose en EE.UU.” y de convertir al territorio en un “arsenal” y una “isla explosiva”.
Las sanciones llegan menos de una semana antes de las elecciones presidenciales en Taiwán, en las que el actual vicepresidente y candidato del oficialismo, William Lai, parte como favorito pese a la advertencia del principal candidato de la oposición, más proclive al diálogo con Pekín, de que solo una victoria opositora podría evitar una “guerra” con China.
En su discurso de fin de año, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró que la “reunificación” de China con Taiwán es una “inevitabilidad histórica”.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, ya que EE. UU. es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.
Con información de EFE