CAMINANTE
Toño Martinez
Cincuenta años y 15 días después de su aparición en el mundo del periodismo regional, con un formato combativo e irreverente, rudo para muchos pero valiente para otros que encontraron en sus páginas la tribuna para defenderse de los abusos y atropellos de las autoridades, falta de justicia y necesidad de ser escuchados, El Mañana de Valles pasó a formar parte de la historia del estado de San Luis Potosí al cerrar su formato para convertirse en El Mañana de San Luis.
El Mañana de Valles rivalizó en pocos años de su aparición el 5 de Octubre de 1975, con periódicos estatales; su tiraje llegó a ser de entre 15 a 20 mil ejemplares diarios por su contenido versátil y aguerrido.
Esa visión de periodismo audaz la tuvo presente Pascual Oyarvide Sánchez, fundador y propietario desde que instaló en la esquina de las calles Abasolo y Galeana, que le facilitói su familiar el ingeniero Manuel Martínez Oyarvide.
Con respaldo de sus hermanos Jaime y Rene, adquirió una prensa “Chandler” en la que se imprimían con un rodillo entintado los primeros ejemplares. Luego adquirió una máquina “Harris” y fue ascendiendo en circulación.
Fue sin embargo el surgimiento del movimiento socio-político-electoral en Octubre de 1979 cuando Xavier Salvador López Cárdenas, fue postulado por el naciente Partido Demócrata Mexicano (PDM) (desaparecido) como candidato a presidente municipal de Ciudad Valles recibiendo un gran respaldo popular porque la gente no aceptaba al abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Rafael Piña González, que El Mañana tuvo un despegue espectacular al convertirse en aliado del pedemista.
La gente se arremolinaba afuera de El Mañana para adquirir el periódico que salía a circulación a las 11 de la noche, mientras cantaban el emblema de la campaña que era “El Gallo Colorado”.
Las necesidades del crecimiento de la empresa obligaban a buscar un edificio más amplio que Pascual Oyarvide pudo adquirir en la esquina de la carretera Valles Rio verde y calle Guerrero.
Ahí pudo instalar una moderna rotativa para imprimir a color, computarizó todo el sistema de edición superando a otros medios de circulación estatal.
Pascual Oyarvide me invitó a colaborar con El Mañana, a pesar de que sostuvimos una rivalidad fuerte desde El Diario de Valles donde ambos nos forjamos, y en 1977 me incorporé con el cargo de sub director general y aunque reconozco que tuvimos una relación de trabajo con frecuencia ríspida por las visiones encontradas sobre el sentido del periodismo, creo que al final fue un factor de equilibrio informativo.
Luego las tensiones, estrés y problemas complejos de una empresa de ese tamaño fueron cobrando factura a su salud y lo apartaron un tanto de su presencia física.
Varias veces y en distintas épocas tuve que quedarme al frente de El Mañana por sustancias obligadas de los hermanos Oyarvide.
Cómo periodista en El Mañana, viví experiencias de todo tipo en investigaciones como encuentro con guerrilleros, amenazas de gente armada incluyendo militares y delincuentes de grupos, exploraciones en lugares recónditos y sitios de leyenda.
En lo interno también conocí de traiciones que sufrió
Un tema favorito fue el de investigaciones de asuntos paranormales con apoyo de Pascual Oyarvvide, y del fenómeno OVNI lo cual me hizo acreedor a 8 premios de periodismo en reportaje, crónica, leyendas y narrativa todo publicado en El Mañana.
De eso hablaré en otros momentos.
Pero ya sentía necesidad de liberarme de empleo de horarios o sin ellos y le manifeste hace 5 años a Pascual mi intención de renunciar para cumplir proyectos personales; no fue fácil, no aceptaba pero finalmente llegamos a un acuerdo.
Hoy ya la empresa editorial Letras e Impresiones de la Huasteca que era la razón social de El Mañana queda en los canales de la historia. El contrapeso informativo de la Huasteca con la prensa potosina terminó. Honra y gratitud a Pascual Oyarvide Sánchez, ejemplo de tenacidad periodística y empresarial.