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Trump el perdonavidas

VOCES DE SAN LUIS

Por Fernando Díaz de León Cardona

Como clásico moquete encaprichado, fuera de sí y loco de poder, este martes el presidente de los Estado Unidos de Norteamérica cumplió con su amenaza de imponer aranceles México, Canadá y China, es decir, – para que nos quede claro, “me tendrás que pagar entre un 20 y un 25 % de lo que me vendas.”

Con su clásica actitud de “perdonavidas” su determinación ha puesto de cabeza al mundo, incluso a la Unión Europea que no ve nada bien sus perversas y misteriosas relaciones con Rusia al decidir no apoyar a Ucrania. Y no solo eso, el solo hecho de ridiculizar a Zelensky fue ampliamente cuestionado en los países europeos que ven en Rusia una amenaza.

En fin, el hombre se salió con la suya y pese a tener un 52 % de la población norteamericana en su contra, según un sondeo de la televisora CNN, Donald Trump comenzó una guerra mundial comercial de dimensiones riesgosas, de consecuencias impredecibles y de pronóstico reservado, bajo el argumento de frenar la migración y el tráfico de fentanilo a Estados Unidos.

Acostumbrados a meter sus narices donde no los llaman, ya el mandatario norteamericano le cambió el nombre al Golfo de México. Por lo menos en su país, ya es Golfo de América. Así, Trump, busca afanosamente quedarse con la Franja de Gaza, con Groenlandia y volver a tener el control del Canal de Panamá y, si esto último no lo logra, el enloquecido presidente alentará a inversionistas para que compren puertos a donde arribarán o saldrán sus productos. De ese tamaño se las gasta el hombre de la cabellera naranja.

En calidad de mientras, ya el presidente de Canadá, Justin Trudeau, dio inmediata respuesta y también impuso un 25 porciento de tributos a los gringos a partir de este mismo día. China hará lo propio y México, la presidenta Claudia Sheinbaum, ya anunció que igual impondrá aranceles y aparte tomará otras medidas que anunciará el siguiente domingo. Si el ojo por ojo o diente por diente no funciona, algo se tendrá que hacer.

Por lo pronto la guerra comercial ya empezó y México no puede ser tan condescendiente con los Estados Unidos. El hecho de declarar a los cárteles mexicanos como “terroristas”, nada bueno traerá pese a que México demostró voluntad en enviar a los principales cabecillas del narcotráfico a EU, frenar la migración y el tráfico de drogas al país más consumidor de estupefacientes en el mundo y carente de programas de salud pública.

En todo este contexto, México está obligado a endurecer sus medidas, empezando por afinar y apuntar bien las denuncias por el tráfico de armas provenientes de los Estados Unidos, donde demostrado está que son los mismos delincuentes norteamericanos quienes las compran para luego revenderlas y traerlas a México para armar a los Cárteles.

Es urgente y preciso que los aparatos de inteligencia mexicana demuestren que muchas de las drogas, precursores o el fentanilo no solo ingresa por la frontera con los Estados Unidos, sino que llega de Asia, Sudamérica o Centroamérica en aviones, en barcos, en lanchas poderosas o en submarinos sin que necesariamente crucen por México.

Otra medida urgente, es la unidad empresarial real que encuentre las mejores alternativas para evitar una mayor inflación o una recesión económica. Que, si a los gringos también les afectará lo de los aranceles, ese es su problema y ellos tendrán que resolverlo, nosotros a lo nuestro. Tratando de producir más, abrir nuevos mercados y lograr la autosuficiencia alimentaria para no tener que depender de estos desgraciados.

Hasta pronto

 

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