VOCES DE SAN LUIS
Por Leónidas Fernández
Hay quienes sostienen, que el cuarto año de gobierno es el período de mayor consolidación y fortaleza de todo mandatario, en tanto que, durante el 5º año comienza el declive por el inevitable proceso de sucesión.
En el ámbito local, el adelantar los tiempos o promover figuras para suceder a José Ricardo Gallardo Cardona, generó ya consecuencias predecibles e impredecibles.
En el contexto nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum, ha señalado en diferentes ocasiones que promoverá el próximo año, una reforma que impida que familiares cercanos a un gobernante, senador o diputado federal puedan acceder a un cargo de elección popular.
Con dedicatoria o no, la propuesta ahí está.
La mandataria nacional no se refirió nunca a pisotear los derechos políticos que todo ciudadano tiene en el sentido de votar o ser votado, simplemente la iniciativa que promueve es que se impida o se acabe con el nepotismo en espacios claves de la política.
Esto, desde luego que impacta en el ámbito local.
La posición de la presidenta de la República, evidentemente que modifica muchos escenarios que le complican al gobernador del estado tomar una decisión, – sin embargo, Ricardo Gallardo, tiene varias opciones con las cuales podrá jugar la sucesión, alentando a figuras como lo son el secretario General de Gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, al senador Gilberto Hernández Villafuerte o al Diputado Federal Juan Carlos Valladares.
Desde luego que, en el centro, no desean ni están dispuestos a que el gobernador se vaya por la libre, pero eso dependerá de la fuerza que logre acumular el gobernador y el PVEM. O bien, del grado de negociación o acuerdo político que logre con la dirigencia nacional y local de MORENA, sencillo no será.
No obstante, las cosas se le complican más. El asesinato del alcalde de Tancanhuitz y tres personas más es un hecho extremadamente delicado. El gobernador del estado se aventuró a señalar que todo se trataba de un pleito entre integrantes del Cabildo.
Esta postura la ratificó la Fiscalía General del Estado, diciendo que se trataba de un problema entre particulares.
Aventuradas o no las posiciones, esas declaraciones vinieron a calentar más la plaza en la región Huasteca. Por lo pronto, se asegura que Manuel “N” es solo un chivo expiatorio y que, pese a sus antecedentes, se afirma que él se encontraba dormido en su casa cuando sucedió la masacre.
Tal vez al Kippy lo vinculen a algún proceso, principalmente por posesión de armas, pero no por asesinato. Ahora, de que existe el crimen organizado, pues todos lo saben.
Por otro lado, aquí no se trata de politizar el tema, simplemente describir algunos dichos y rumores que se corren entre los principales círculos Huastecos.
La presencia real de dos a más cárteles en la zona Huasteca, vinculados en su mayoría al poder político regional, pudieron ser la causa y precipitante central del asesinato múltiple cometido este domingo.
Si fue un ajuste de cuentas o un mensaje preventivo hacia el 2027, eso solo el tiempo lo dirá, lo que no es prudente es minimizar un hecho que vino a sobrecalentar más las cosas en la Huasteca potosina.
ENTRE SOMBRAS
Otro tema que viene a complicarle más los escenarios a El Pollo es el resultado del Censo Nacional de Gobiernos Estatales 2024 hecho por el INEGI que, revela una escandalosa baja de plazas sindicalizadas, de confianza, por contrato u honorarios en comparación con un incremento cinco veces mayor de plazas eventuales. Al final del día, el tiempo es sabio.
Hasta pronto