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Quieren trampear a El Pollo

DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

En el certero crimen perpetrado en contra del presidente municipal de Tancanhuitz y tres de sus acompañantes, pareciera que “hay gato encerrado” o que se les hizo bolas el engrudo y, – conforme transcurre el tiempo, se van conociendo detalles de los hechos registrados el pasado domingo.

Si alguien tiene o debe tener la información precisa de lo sucedido en la Huasteca potosina, es justamente el Ejecutivo del estado, me refiero al gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, el secretario General del Gobierno Guadalupe Torres Sánchez y la Fiscal Manuel García Cázares.

Señalo lo anterior, porque en medio de la confusión, el cruce de mucha información y desinformación, opiniones oficiosas y análisis a medias, lo que se comienza a descubrir es que al mandatario potosino quisieron trampearlo y “tenderle la cama”, buscando responsabilizarlo de los lamentables acontecimientos.

Por supuesto que, atrás de todo el drama que se produjo, existe un perverso interés político para madrear a El Pollo. Esto resulta más que evidente luego de los posicionamientos y dichos entre líneas de la dirigencia estatal de MORENA, que por un lado y otro ha tratado de joderselo, logrando únicamente fortalecerlo aún más.

Con la liberación de Manuel Aguilar Acuña “El Kippy”, por falta de pruebas en el abominable asesinado del alcalde de Tancanhuitz y sus tres acompañantes; y, – con la postura asumida en redes sociales por la señora Limbania Martell, esposa de Pepe Lupe Aguilar Acuña, “aún detenido” y madre del Regidor de MORENA Alexandro Aguilar Martell, presunto autor material de los homicidios, el escenario se modificó este miércoles.

Si en la Huasteca potosina, mucho se ha insistido de que el crimen del edil fue un acto planeado y bien ejecutado desde el más alto nivel, entonces estamos hablando de otra cosa, – porque, el que la líder de MORENA Rita

Ozalia Rodríguez diga que los hechos se están investigando muy arriba, deja entrever que estamos en presencia de un crimen político y de un interés muy especial para que se intervenga dejando de lado a la autoridad estatal.

De que hubo un autor intelectual y otro material del crimen, es evidente. Aquí lo importante es que se esclarezca por el bien de San Luis Potosí y principalmente para la Huasteca, es decir, – que no se deje a la interpretación, a la duda o la sospecha de que lo ocurrido tiene tinte de mucha cola. Yo insisto, los grupos criminales existen y los sicarios sobran, dentro y fuera.

Ese interés marcado de una corriente de MORENA, de que sea el centro quien intervenga en la investigación, conduce a toda sospecha. Que se investigue, sí, que se llegue hasta las últimas consecuencias y que se castigue al o los responsables, pero politizar un tema como este y tratar de evidenciar al gobernador ante el gobierno federal, deja mucho que desear.

Si algún trasfondo político tuvo el crimen, que grave; y más aún si no se aclara lo realmente sucedido, porque todavía, aunque estamos a mucho tiempo de distancia de las elecciones del 2027, a nadie conviene violentar las cosas o que la sangre siga corriendo.

La sociedad exige altura de miras y que se actué políticamente con transparencia y responsabilidad en las corrientes políticas existentes. Estamos en pleno siglo XXI y no se vale aplicar la “Ley de la Selva”, no sean cabrones.

El pueblo no es sonso y sabe lo que se mueve y que intereses existen, no lo defrauden con actitudes que solo denigran el quehacer político cotidiano.

ENTRE PARENTESIS

El número de vehículos robados, unos con violencia y otros a hurtadillas es ya de escándalo en San Luis Potosí. Diario, se roban entre 10 y 15 unidades y son pocas las que se recuperan. La verdad, dan en que pensar. Que yo me acuerde, presumiblemente las ratas de dos patas actúan bajo control y con permiso. No se vale que se siga afectando el patrimonio de los potosinos.

Hasta pronto

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