DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
La expresión del primer mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que Ricardo “El Pollo” Gallardo, es un buen gobernador, y que, únicamente quienes le hacen el feo son los pudientes o fifís, deja claro que el presidente de la República tiene sus afectos, digo, por si tenían dudas.
Que el gobernador se extralimitó y mencionó su simpatía y respaldo por Claudia Sheinbaum, pues fue como lo señaló el presidente de la República en la ciudad de Querétaro, “solo fue un pronunciamiento de emoción” que si bien es cierto no debe hacerse desde el poder público, tampoco es un crimen.
En el tema político local, la presencia del ejecutivo federal despejó muchas dudas, sobre todo entre las dirigencias de MORENA y el PVEM. “Esto no es un juego de caprichitos, les dijo directo el presidente. El proyecto nacional y la continuidad de la Cuarta Transformación es cosa seria y esta por encima de cualquier interés de grupo o de partido”.
Ya en el desarrollo de las campañas y en los hechos esta conminación se verá si surte o no el efecto deseado. Los Morenos no andan muy contentos que digamos. El hecho de que el PVEM les madrugó y puso sobre la mesa su lista de aspirantes antes que MORENA no causó mucha gracia en el equipo de Gabino Morales y de Rita Ozalia Rodríguez.
Igual, el que una figura como Leonel Serrato Sánchez, haya quedado fuera de la posibilidad de contender por la presidencia municipal capitalina porque quien la siglará es el Partido Verde, disminuye el riesgo de una división de votos que sin duda iba a favorecer al candidato de la coalición PRI-PAN-PRD.
Leonel podría ser candidato a diputado, pero hasta ahí, y eso esta en veremos, todo dependerá de lo que apruebe el gobernador del estado. En las mismas condiciones está Gabino Morales que todavía le apuesta a encabezar la primera fórmula para el Senado de la República o cuando menos ser candidato a diputado federal.
De que MORENA, el PVEM y el PT deben dirimir sus diferencias, – por el bien de ellos y del proyecto nacional, no hay duda. O los tres partidos y sus organizaciones aliadas se ponen de acuerdo y la Coalición ya formalizada aterriza en el terreno de lo practico-electoral o las consecuencias serán impredecibles.
En MORENA ya hay voces que buscarán inclinar la balanza o desalentar a la chairiza para evitar que voten por los candidatos del Verde o del Partido del Trabajo, al menos así lo han comentado en corto algunos Morenistas que no sienten compromiso alguno con el gobernador del estado.
En calidad de mientras, todos los partidos hacen su labor y buscan convencer a la población de que representan la mejor opción. En el camino han dejado muchos heridos, de una y otra parte, y, lo mas probable es que tratarán de consumar su travesura en plenas campañas y el día de las elecciones.
De que se cobrarán facturas, es muy posible que así sea. Lo que puede suceder es que los Morenos no apoyen a los Verde o PT y viceversa, – o bien, que no salgan a votar el día de los comicios. Por abajo del agua, – algunos, y otros abiertamente se darán hasta con la cubeta, se descalificarán y se desacreditarán; es su naturaleza, así se las gastan.
En el ámbito de la capital, el alcalde Enrique Galindo Ceballos sigue con la mira puesta en continuar trabajando. Él sabe que es su mejor carta de presentación para lograr la reelección son los resultados. Por el lado del PVEM, tanto Sonia Mendoza Díaz como Gilberto Hernández Villafuerte han metido el acelerador. Cualquiera puede ser la o el candidato, ambos son altamente competitivos.
Hasta pronto