CAMINANTE
Toño Martinez
¿Qué hubo detrás del sainete que protagonizó la ex secretaria del Ayuntamiento de Ciudad Valles y ahora segunda síndico municipal Claudia Huerta Montero durante la primera sesión del Cabildo celebrada el jueves por la mañana, al grado de votar en contra del estado financiero que presentó el alcalde David Armando Medina Salazar -a quien debe su ingreso al servicio público- y la trae furiosa?.
Claudia comenzó a tejer una telaraña de intromisiones en el proyecto de David Medina desde la campaña electoral, porque veía en riesgo el estatus de privilegios y poder del que gozaba al amparo de la Secretaría, intentando sorprender incluso al líder local del Partido Verde Ecologista David Medina Avendaño (hijo del alcalde),
sabiendo el peso que tenía en el análisis y decisión en la integración de la planilla del candidato a la reelección.
Aspiraba Claudia a ser incluida como primera regidora, y como no lo obtuvo, buscó convertirse en Oficial Mayor pero tampoco fue aprobada y se le consideró para Segunda Síndico lo que en un principio objetó exigiendo la primera.
Al ver que las cosas no salían conforme a su ambición, y su espacio de confort se desvanecía, quiso colocar al suplente de la primera sindicatura y nada.
Cualquiera de los puestos aspirados la podrían en una posición ventajosa para meter mano en las áreas principales del municipio.
Durante su función como secretaria influyó en diversas decisiones oficiales y eso alimentó su ego y prebendas.
Como síndico segundo, su función es bastante limitada y aunque pretendiera controlar otros asuntos, quedó coptada.
Así, se enberrinchó y convirtió en la oposición de Medina Salazar, junto con Jorge Martínez regidor plurinominal gracias a los votos que obtuvo José Luis Romero Calzada y va contra todo por inercia.
En la reunión se percibió que la mayoría del cabildo quiere hacer equipo de trabajo con Medina Salazar en las cosas razonables pero sin entreguismo a raja tabla.
