Lo anterior fue detallado en las minutas de los miembros del Comité Federal de Mercado abierto (FOMC) de la Reserva Federal (Fed)
Los miembros del Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, en inglés) de la Reserva Federal (Fed) coincidieron en su última reunión en que es necesario “proceder con cautela” a la hora de estudiar posibles nuevas subidas de tasas de interés.
Así lo afirman las actas de la reunión celebrada el 31 de octubre y 1 de noviembre que se publicaron este martes. “Todos los participantes coincidieron en que el Comité estaba en condiciones de proceder con cautela y que las decisiones políticas en cada reunión seguirían basándose en la totalidad de la información (económica) entrante y sus implicaciones para las perspectivas económicas”, afirma el texto.
En aquella reunión los miembros del FOMC acordaron mantener los tipos en una horquilla del 5.25 por ciento y el 5.5 %, su máximo nivel desde 2001, aunque no descartaron otra subida antes de fin de año, que podría anunciarse en la última reunión que se celebrará el 12 y 13 de diciembre.
“Los participantes señalaron que sería apropiado endurecer aún más la política monetaria si la información entrante indicara que el progreso hacia el objetivo de inflación del Comité era insuficiente”, afirma el texto.
Los datos económicos que iban a llegar en las próximas semanas “ayudarían a aclarar en qué medida el proceso de desinflación continuaba, la demanda agregada se estaba moderando frente a condiciones financieras y crediticias más estrictas y los mercados laborales estaban alcanzando un mejor equilibrio entre demanda y oferta”.
Además, todos los participantes acordaron que “sería apropiado que la política se mantuviera en una postura restrictiva durante algún tiempo”, hasta que la inflación “esté claramente descendiendo de manera sostenible hacia el objetivo” del 2 por ciento.
El pasado día 9 en una intervención pública, el presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó que no estaba seguro de que el regulador estadounidense haya subido los tipos de interés lo suficiente como para lograr bajar la inflación al mencionado 2 por ciento.
Así, si “resulta apropiado endurecer aún más la política”, señaló Powell, la Fed no dudará en hacerlo.
La parada anunciada a comienzos de noviembre fue el segundo respiro consecutivo tras las once alzas que ha realizado desde marzo del año pasado.
Desde marzo de 2022 hasta junio de este año, el comité federal de mercado abierto de la Fed -el órgano encargado de la política monetaria- decidió subir los tipos de interés.
Tras la pausa de junio, en julio volvieron a aumentarlos y tanto en septiembre como en octubre los tipos se mantuvieron sin cambios.
Este octubre, la tasa de inflación volvió de nuevo a bajar, tras haber subido o permanecido estancada desde junio, y los precios se redujeron medio punto, una caída que sitúa al indicador en el 3.2 por ciento.
La inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tipos de interés, bajó interanualmente una décima, hasta el 4 por ciento.
Aún así, el contexto no es precisamente de enfriamiento económico, como se espera cuando los tipos están altos: Estados Unidos registró en el tercer trimestre un inesperado repunte en su producto interior bruto, que creció el 1.2 por ciento, con un ritmo anual del 4.9 por ciento, según los datos publicados la pasada semana por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
En cuanto al mercado laboral, otro de los datos clave que analiza la Fed para decidir posibles subidas, la creación de empleo se ralentizó considerablemente hasta los 150 mil puestos nuevos, 147 mil menos de los generados un mes antes, y la tasa de desempleo subió una décima hasta el 3.9 por ciento.
Con información de EFE