VOCES DE SAN LUIS
Fernando Díaz de León Cardona
En alguna ocasión, cuando Vicente Fox Quezada era el primer mandatario de la Nación, convencido le expresé a un entrañable amigo que reside en la ciudad de Guanajuato “Deberías sentirte orgulloso de tener al presidente de la República más pendejo de la historia de México”.
Obvio que al principio lo negó rotundamente, aunque luego reconoció: “Bueno… nomás poquito”. Lo dijo justo cundo Fox manifestó que el 75 por ciento de los hogares mexicanos contaban con una lavadora, “pero no de esas de dos patas” (léase mujeres del hogar) sino de marcas diferentes.
Por razones de la chamba, al término de las reuniones nacionales que anualmente se celebraban en la ciudad de México, tradicionalmente se pasaba a saludar al secretario de Gobernación en turno. En ese entonces su titular lo era Carlos Abascal; qdep .“Yo no voy, le dije a mi amigo, el cual se molestó porque le precise que ese guey lo único que repartía eran “estampitas”.
De esto hace ya cerca de 20 años y Vicente Fox sigue haciendo de las suyas. Ignorante, decrépito e intolerante el expresidente, todavía anda metido de lleno en las campañas de desprestigio en contra de las y los candidatos a la presidencia de la República. Su última travesura en Twitter fue escribir pendejada y media de la esposa del candidato por el MC Samuel García.
De Vicente Fox, existen muchas anécdotas que se traducen a la fecha en vergüenza nacional. El uso legal de la mariguana- por ejemplo. Fue en su sexenio justamente cuando se perdió el respeto a la figura presidencial cuando en sus discursos, debates o entrevistas utilizaba calificativos al decir que con sus horripilantes botas aplastaría víboras, tepocatas, alacranes mazacuatas etcétera.
Su discurso de odio propició y fue el principio para que se perdiera toda consideración a un presidente de la República, – él puso el ejemplo y los medios y el colectivo popular lo tomaron primero a chunga para luego convertirse en costumbre y forma verbal de expresarse con palabras malsonantes y calificativos a un presidente de la República.
Pero tal parece que, por Vicente Fox, no pasan los años, – y si así es, pues será de noche porque ya vivimos otros tiempos. A su edad, y luego de haber perdido seis años o tirado a la basura las oportunidades que tuvo cuando fue presidente, todo mundo dice que por dignidad o vergüenza debiera retirarse de los reflectores, de las redes sociales y principalmente de la política, lamentablemente el viejo ranchero está entercado y no entiende.
Nadie olvida que su propuesta o discurso del cambio convenció a toda una generación de jóvenes que luego se dieron de topes por la falta de oportunidades para lograr un buen empleo. Todos esos jóvenes entre los 25 y 30 años se dieron la arrepentida de su vida al votar por un locochón que todavía avienta zarpazos para apoyar a la candidata X.
ENTRE SOMBRAS ¿En verdad creen que Gabino Morales y Rita Ozalia Rodríguez se quedaron como el perro de las dos tortas? Para nada, ya verán que todo ese grupo estará en las boletas o andará movilizando a los Siervos de la Nación para arrimar el voto a los MORENOS. Si así es, no habrá ingratitud para ellos, ya lo verán.