CAMINANTE
Toño Martinez
El “fantasma” desnudo con forma de mujer de no mal ver por cierto , que apareció a todo color, en plena luz del día, que medio se esconde detrás de una puerta del segundo piso del Palacio de Gobierno para mirar a la plaza donde se desarrollaba una protesta de maestros, y luego se aleja al interior caminando de espaldas mostrando sin pudor alguno un curvilineo trasero, no encuadra en ninguna de las clasificaciones de espectros conocidas en metafísica, y por tratarse de un recinto oficial tiene que aclararse plenamente de quien se trató porque el caso se viralizó desatando toda clase de conjeturas en redes sociales y medios tradicionales.
Las evidencias en videos tomados por reporteros y participantes de la manifestación son irrebatibles; había una mujer de carne y hueso y un pedazo de pescuezo -aunque en este caso el cuello estaba muy completo- sin nada que la cubriera en el salón donde se encuentran las siluetas de Carlota y Benito Juárez y no correspondía el espíritu de la emperatriz si se le quisiera vincular .
De acuerdo con la clasificación de fantasmas en metafisica, un ente residual es decir espectro relacionado con un suceso trágico del pasado de una persona, se posesiona de un lugar y pudiera materializarse pero, rehuye la luz y ruido y permanece en las sombras.
Tampoco es un poltergeist porque este se caracteriza por mover objetos, hacer ruidos y lanzar cosas pudiendo causar daño y no hay antecedentes que esto haya ocurrido
Desde esa perspectiva y aunque la Emperatriz Carlota tuvo un final dramático y su figura está reproducida en el recinto del Palacio de Gobierno la mujer “aparecida” no corresponde a esa descripción porque tampoco tenía vestuario que se usaba en la época colonial.
Bajo este análisis y aceptando la postulación científica de que los espíritus o fantasmas no existen, la explicación nerviosa de Gallardo Cardona sobre la mujer desnuda del palacio en relación a que pudiera ser un espectro -aunque dijo titubeante que no creía en esas cosas- deja mas enredado el asunto
¿O será que no halla como explicarle a Ruth que hacía una encuerada en el lugar donde despacha?. Vaya usted a saber pero el tema da para un buen libro conociendo que San Luis está lleno de leyendas sobre historias raras, misterios, amor y cosas inexplicables.