Joseph Biggs y otros 3 miembros de Proud Boys fueron hallados culpables en mayo de conspirar para cometer sedición por el asalto al Capitolio
Uno de los cabecillas del grupo ultraderechista estadounidense Proud Boys, Joseph Biggs, fue condenado este jueves a 17 años de cárcel por la conspiración para intentar mantener al expresidente Donald Trump (2017-2021) en el poder.
Biggs y otros tres miembros de los Proud Boys, entre ellos su líder, Enrique Tarrio, fueron hallados culpables en mayo de conspirar para cometer sedición por el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio, que tuvo lugar mientras se certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden en 2020.
Aparte de Biggs y Tarrio, de origen cubano, los otros dos ultraderechistas hallados culpables fueron Ethan Nordean y Zachary Rehl.
La fiscalía había solicitado contra Biggs 33 años de cárcel y la condena recibida hoy se acerca a la de 18 años dictada el pasado mayo contra el fundador del también grupo ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodes, igualmente por la conspiración para que Trump siguiera en la Casa Blanca.
Esa pena se mantiene como la más fuerte lanzada contra un imputado por el ataque de 6 de enero de 2021, día en que unas 10 mil personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Otro acusado junto a Biggs y los otros tres Proud Boys, Dominic Pezzola, se libró en mayo del cargo de sedición, pero fue hallado culpable de asalto, resistencia a un agente de la autoridad y robo de bienes gubernamentales.
La declaración de culpabilidad llegó después de una semana de deliberaciones en un tribunal federal de Washington.
A lo largo del proceso, los fiscales mostraron mensajes y vídeos publicados por los propios acusados y otros miembros del grupo, que llamaban a la violencia y a la revolución contra el cambio en la presidencia.
Según la acusación, los mensajes hablaban sobre la necesidad de la “guerra”, la “revolución” y el fusilamiento de traidores.
La audiencia para sentenciar a Nordean está programada este viernes a las 14:00 h local y el martes a las 14:00 h está previsto que se conozca la de Tarrio.
El juez de distrito Timothy Kelly dijo este jueves al condenar a Biggs que la Constitución da a los ciudadanos “muchos importantes derechos por los que los estadounidenses han luchado y muerto”, y subrayó, según la CNN, que los acontecimientos del 6 de enero “rompieron la tradición de una transferencia pacífica de poder”.
El propio Trump está imputado en Washington D.C. por los intentos para revertir el resultado de los comicios en 2020. Es uno de los cuatro casos penales en su contra.
En Georgia afronta 13 cargos penales por esa misma causa, en ese caso a nivel estatal, mientras que en Nueva York afronta otro juicio por los pagos irregulares que hizo durante la campaña de 2016 para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels por un “affaire” que habían tenido en el pasado, y en Florida por los papeles clasificados que se llevó de la Casa Blanca al abandonar el poder.
En todos ellos se ha declarado no culpable. En el caso de Georgia lo hizo este jueves por escrito, renunciando “libre y voluntariamente” a su derecho de estar presente en una lectura de cargos formal en una corte, que estaba prevista el 6 de septiembre.
Con información de EFE