DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
El problema es quien atreve a decírselo
La sociedad mexicana ya observó el grado de polarización que están generando los discursos de las candidatas a la presidencia de la república.
Claudia Sheinbaum sostiene que el ejército debe seguir cuidando a los ciudadanos, mientras que Xóchitl Gálvez afirma que debe regresar a sus cuarteles.
Ni una ni otra tienen la razón ni la idea absoluta de lo que esto significa. El que las fuerzas armadas estén entregadas, “aparentemente” a combatir a la delincuencia organizada sin resultados efectivos es real.
Ese discurso derechista de que el ejército debe ser reintegrados a sus cuarteles, es también una película muy vista.
Nadie se imagina a un presidente o a una presidenta ordenando a los ejércitos de este país de que deben estar quietos y en sus cuarteles cuando han sido en este sexenio los protagonistas centrales.
Hoy por hoy tienen el control de aeropuertos, aduanas, el transporte marítimo y ferroviario, industrias de fabricación de armas varias, además de enfrentar a los malandros entre otras tareas encomendadas.
Claudia sabe que existe un exceso en la participación del ejército en la administración pública federal y Xóchitl ya lo agarró de bandera.
Algo tendrá que plantear la candidata de MORENA para contrarrestar en algo lo que la gente misma no ve bien.
Es correcto que la clase de plata, como así se le llamaba al ejército, asuma algunas responsabilidades, pero ¡no tanto! ya se excedieron.
En cuanto al tema de la pobreza; al de la riqueza y repartición injustamente distributiva es un tema de economía profunda que ninguna de las dos ha explicado con profundidad. La una por los pobres y la otra también.
En el tema de los programas sociales, se debate si debe o no regresar el seguro popular, ambas, saben que es una vil mamada, aunque se firme ante Notario y con sangre. ¿Quién no sabe que el sistema de salud oficial caducó?
Claudia viene este miércoles. No solo estará presente en San Luis Potosí para poner en paz a los morenos acelerados, sino a dictar líneas de trabajo, de discurso y acción política.
Nadie, absolutamente nadie que juega con la Cuarta Transformación puede darse el lujo de hacer pronunciamientos frívolos.
O se suman a o se suman, no hay más. Ojalá que a Claudia no se le olvide que aquí se firmo el Plan de San Luis, suscrito por el ídolo de AMLO, (Madero)
Si los Morenos buscan que la presencia de Claudia servirá para desfogar sus frustraciones, solo harán el ridículo. El Pollo ya se los chingo.
En las candidaturas al senado y a las diputaciones federales quedó demostrado quien manda en este estado.
Por muchas amenazas y berrinches que lancen, este arroz ya se coció y es el gobernador del estado quien decide, nadie más; eso le conviene a Claudia.
En las posiciones federales, Gallardo ya avanzó y en las locales le será más sencillo. El Pollo tiene ya a sus candidatos, lo demás son pataleos de kínder. ¿O que esperaban?
Hasta pronto