Con goles de Mbappé y Bellingham los merengues se impusieron 2-1 al los azulgrana en un partido lleno de emociones, polémica arbitral y bronca.
Real Madrid conquistó (2-1) un Clásico caliente y trepidante ante el Barcelona para reafirmarse en el liderato de LaLiga con cinco puntos por delante del odiado rival.
Fue un primer tiempo en el que el conjunto merengue se mostró arrollador al salir con todo al ataque desde los primeros minutos en los que se presentaron dos jugadas muy polémicas.
Un penalti que le habían marcado a favor a Vinícius por falta de Lamine Yamal que se revirtió y se señaló que el infractor fue el brasileño, y un gol anulado a Mbappé por fuera de juego milimétrico.
Fue cuestión de tiempo para que los blancos reflejaran su superioridad y Mbappé sentenció el 1-0, esta vez sin fuera de lugar tras un gran pase de Bellingham.
Pese a que el dominio local era abrumador, el Barça maximizó una de sus pocas oportunidades y Fermín López firmó el empate 1-1 luego de un servicio de Rashford.
Antes del descanso Jude Bellingham apareció solo en el área chica para únicamente empujar el balón al fondo y poner el 2-1 que le daba cierta justicia al marcador.
En el arranque del segundo tiempo se presentó una nueva polémica arbitral: le señalaron un penalti a Eric García, quien se barrió y en el césped el balón le tocó el balón en la mano.
Mbappé disparó y el portero azulgrana Szczesny hizo una gran atajada para mantener con vida al Barça al evitar el tercero.
El resto de los minutos fue un ir y venir sin que el real Madrid pudiera liquidar el juego con otra anotación y un visitante inoperante sin generar oportunidades claras, en gran medida porque Pedri y Lamine Yamal estuvieron apagados.
Con la victoria los merengues escapan a cinco puntos en el liderato de la clasificación.
Con información de Latinus





