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Bola de huevones

VOCES DE SAN LUIS

Por Fernando Díaz de León Cardona

Por tradición, costumbre y esencia, los potosinos son contribuyentes cumplidores, y, – pese a los incrementos desmedidos, confusos y poco transparentes, los habitantes de todo el estado cumplen con sus obligaciones.

  

Acuden a las oficinas recaudadoras y se ponen a mano en sus pagos ya sea por control vehicular o el impuesto predial. Si para esto, a los gobiernos del estado y los municipales les representa un ingreso anual, lo mínimo que deberían brindar es un buen servicio.

Lamentablemente no es así. Las largas filas desde temprana hora y pese a las inclemencias del tiempo, los habitantes de este golpeado estado acuden a pagar sus impuestos y derechos. Que pierden toda una mañana, dejando a veces tirado su trabajo, pues sí, si ocurre.

No obstante, a lo anterior, los contribuyentes tienen que soportar a las y los empleados que atienden las oficinas recaudadoras. Que no le toque una trabajadora o trabajador de mal genio o mal encarado, porque ya valió madres y lo hacen a usted volver a hacer fila por la falta de alguna copia.

Si tanto el gobierno del estado, como los municipios saben de antemano que los meses de diciembre y los primeros tres meses de cada año, la gente acude y se aglomera en las oficinas recaudadoras, lo más sensato es que abran mas centros de cobro, por lo menos durante ese tiempo, – o bien, poner a trabajar a toda esa bola de burócratas huevones que se la pasan rascando los tanates.

Eso sí, en boletines medianamente redactados y con fotografías de las largas filas, las autoridades presumen de la respuesta ciudadana cuando lo cierto es que si se les junta la gente es porque no hay oficinas ni personal suficiente para responder a la demanda.

Solo es cuestión de darse una vuelta a las oficinas recaudadoras para darse cuenta de que únicamente cuentan con una cajera y una o dos personas que revisan o aprueban documentos para el trámite a realizar, incluyendo la licencia gratuita, el cambio de placas o de propietario. En el pago del predial ni se diga, solo una o dos empleadas atienden las enormes filas.

En realidad, no se entiende porque el desdén o tanta displicencia. Si las autoridades del gobierno estatal y las municipales saben que esos cobros anuales son la mejor vía para recaudar año con año, por lo menos deberían ponerse las pilas y abrir las suficientes oficinas destinadas exclusivamente a la recaudación del dinero., pero no, no lo hacen.

Hasta pronto

 

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