VOCES DE SAN LUIS
Por Fernando Díaz de León Cardona
El eterno conflicto del transporte de taxis y plataformas tomó ayer dimensiones peligrosas con hechos verdaderamente lamentables. Algo está ocurriendo, alguien lo está permitiendo o simulando, pero la tolerancia a hechos de violencia registrada es injustificable por donde se quiera ver.
Que siempre han existido monopolios y políticos que se metieron a empresarios es una realidad inocultable. Todo esto ha conllevado a que este sistema de transporte se degrade, se denigre y se corrompa.
El problema no es de ahora; han pasado muchos titulares de la SCT estatal y lejos de resolver el problema se ha acrecentado o algunos sigilosamente se han coludido con extraños intereses que hacen a su antojo lo que desean.
El llamado a la mesa de diálogo a la que convocó el secretario de Gobierno Guadalupe Torres, puede ser el principio y el camino para una solución definitiva, sin embargo debe convocarse a todas las partes y no solo a unos cuantos representantes del taxismo y de las plataformas.
Durante la entrevista realizada este día por nuestra amiga Erika Briones, a un líder taxista y a una representante de plataforma, salieron cuestiones espeluznantes y acusaciones hacia las autoridades estatales que no se pueden ignorar ni pasar por alto.
Si finalmente la titular de la SCT es incompetente o no tiene voluntad de resolver las cosas, la mejor decisión es que deje el cargo a alguien que conozca, que ponga atención y profundice en el conflicto para enfrentarlo y encontrarle una solución definitiva.
El que los hechos sucedidos la tarde noche del martes 6 de agosto hubiesen llegado en forma de queja y preocupación a la conferencia mañanera del presidente López Obrador, no es asunto menor, sobre todo que el propio mandatario dio la instrucción para que intervenga de inmediato la Secretaría de Gobernación.
Ya lo mencionamos, algo debe hacerse y alguien debe intervenir. Están a tiempo de desactivar una bomba que pudiese generar enfrentamientos y situaciones lamentables; sobre todo ahora en época de Feria a donde la gente busca moverse por cualquier medio.
Si hay algo que deba legislarse para que se regule y se controle el servicio de plataformas, pues es urgente que se haga. Si hay que someter y controlar a las organizaciones de taxistas, pues también se debe hacer y no cerrar los ojos ante una terrible realidad.
Si finalmente hay gente importante o políticos que metieron las manos al tema del transporte, también es hora de que, se les desenmascare y que la sociedad potosina sepa quienes son los responsables de alguna manera de todo este embrollo.
Todo mundo tiene derecho a ganarse la vida de manera honesta y si es trabajando un carro de plataforma pues que se les permita, para todos sale el sol. Lo que no se vale es que exista un vacío de autoridad y que únicamente participen en las llamadas mesas de diálogo, las organizaciones o las plataformas consentidas o políticamente comprometidas.
En fin, el gobernador del estado y el secretario de Gobierno tienen la palabra. Lo que no se debe permitir es la simulación y el desdén de una o varios funcionarios que han dejado crecer y correr el problema.
Hasta pronto