DE FONDO
Fernando Díaz de León Cardona
El primer disparo lo hizo la líder estatal de MORENA, Rita Ozalia Rodríguez, cuando dijo que no necesitaba de vejigas para nadar. En su momento, señaló que MORENA podía desenvolverse solo para la selección de sus candidatos en 2024 y en consecuencia para competir en el proceso electoral próximo.
Tuvo revire; el dirigente del PVEM en el estado, Eloy Frankling, hizo un llamado a la cordura y convocó a no anticipar vísperas. De la ciudad de México, ambos dirigentes, incluido al coordinador del PT, Héctor Serrano, fueron convocados por sus lideres nacionales para serenarlos e instarlos a que no convenía en este momento una confrontación; de México regresaron tranquilos.
Todo marchaba aparentemente bien, – nadie imaginaba otra cosa, pero donde se le ocurre al excandidato por el Verde a la presidencia municipal y luego secretario de Comunicaciones y Transportes en el gobierno actual, Leonel Serrato Sánchez acudir al municipio de Ébano para que, en un acto oficial de la Secretaría de Bienestar se le fuera a la yugular al gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
De lo que dijo, ni vale la pena reproducirlo, ya antes, se había manifestado y había despotricado públicamente en contra de los Gallardo. Lo menos que dijo en ese tiempo fue: “Esos levantan, secuestran y desaparecen gente”. Luego, por azares de la política, Leonel se retractó y accedió a besarle los huevos al Pollo. ¿Por una posición?, ¿Por un salario?, solo el lo sabe y el Pollo también.
Lo cierto es, que, quienes estaban en el templete eran nada más ni menos que Gabino Morales y Ernesto Godoy, quienes aplaudieron y festejaron el discurso de Leonel Serrato. El resto, solo en su casa los conocen. El hecho es, que lo que Serrato dijo fue ovacionado y vitoreado por los que controlan, manejan o regentean los programas sociales de la Cuarta Transformación en el estado.
Finalmente ¿Qué significado o significante podría tener la actitud de Leonel Serrato al haberse referido así del gobernador Gallardo? Quizá no tenga repercusión ni rebote alguno, – pero aguas, porque fue justamente un exfuncionario del gabinete quien soltó el segundo disparo. De que Leonel busca posicionarse y aspirar seriamente a un cargo de elección popular no hay duda. Lo hará, ya lo intentó en dos ocasiones.
Cuestionar y exhibir, no al PVEM, sino a los gallardistas de trepadores a la Cuarta Transformación, podría en un momento determinado cambiar el resultado de la elección en 2024. Morena se siente sobrado como igual lo hace el PVEM. Leonel sabe cual es la realidad política de San Luis Potosí, y el Pollo sabe cuántos huevos trae en su canasta.
En mi opinión, creo que Serrato se está anticipando a los hechos. El resultado de la encuesta en MORENA y los efectos políticos que vendrán serán inevitables. Claudia Seinhbaum y Marcelo Ebrard tienen la moneda en el aire y, – si las cosas se le complican al presidente AMLO, obvio que tiene otras fichas con las que podrá jugar sin que ello signifique una cargada, un dedazo o el uso de recursos públicos; AMLO es un viejo lobo de bar.
De que el gobernador del estado tiene que rectificar, recomponer su gabinete y a la representación regional de su partido, no hay duda. Existe gente indeseable que solo busca lucimiento y utilizar la membresía. Si Ricardo desea llegar fortalecido; sin la sombra de provocadores o agitadores, tendrá que tomar decisiones drásticas, por muy dolorosas que sean, tendrá que hacerlo.
Ya en alguna ocasión lo dije. El Gallardismo tiene mucha tropa, bastantes soldados rasos y soldaderas que se la juegan y se fajan todos los días, pero le falta gente con perfiles idóneos, es decir, – hombres o mujeres como Gallardo le están haciendo falta al gobernador, ni modo que no.
Aquí se requiere gente comprometida, que trabaje no a destajo sino por un verdadero proyecto político capaz de sostenerse después del 2027. Si la aspiración se reduce solo a este sexenio, entonces no valió la pena tanto esfuerzo, tanto sacrificio y semejante madriza política que vivieron.
Hasta pronto
