Toño Martinez
La nueva intentona para apoderarse del agua del río Pánuco, para pagar la cuota anual del líquido que tiene México con Estados Unidos, está avanzando, y encendió otra vez las alertas entre habitantes de la Huasteca Potosina y organizaciones de productores agropecuarios porque sería el puntillazo a la crisis hídrica que padece el Oriente de San Luis Potosí, Sur de Tamaulipas y Norte de Veracruz.
La idea es tomar agua del Pánuco, conducirla por un acueducto a través de territorio Tamaulipeco, además de también para abastecer a Nuevo León y Coahuila es del Gobernador de esa entidad Américo Villarreal con respaldo del Gobierno Federal, pero es catalogada como una aberración y una violación a la Seguridad Nacional por expertos como la hidróloga Rosario Sánchez.
La disminución del 80% de caudal que sufre el Río Bravo dificulta el cumplimiento de México a la cuota que desde el tratado entre ambos países firmado en 1944 sobre el reparto del agua de los ríos Colorado, Tijuana, debe entregar.
Fue esto el origen del proyecto para trasladar el líquido del Pánuco hasta la frontera, pero enfrenta una férrea oposición por el impacto negativo que tendría.
Américo Villarreal confirmó que el plan está firme.