VOCES DE SAN LUIS
Por Fernando Díaz de León Cardona
Si finalmente, la Cuarta Transformación logró en la Cámara de Diputados y en la de Senadores la mayoría para modificar la Constitución y reformar el Poder Judicial Federal, ¿Qué nos puede deparar? ¿Qué acaso no es el momento de darle vuelta a la página y tratar de entender que vivimos una nueva realidad?
Que serán las nuevas generaciones, la que habrán de entender, convivir, enfrentar y padecer lo que esta bancada de diputados y senadores hicieron; solo el tiempo lo dirá, los premiará o los condenará, eso la historia lo dirá y muy seguramente nuestros ojos no lo verán.
De que “hay que darle vuelta a la página”, hay que hacerlo. Los barcos no permanecen anclados. A nadie conviene ni la confrontación ni el linchamiento. Las viejas generaciones le apuestan a que exista la reflexión, mejores oportunidades porque reconocen que este México cambió.
Las nuevas proles son diametralmente distintas, totalmente diferentes, tienen otros valores y otros principios; con legítimas aspiraciones y una visión peculiar del mundo. Ellos son emprendedores, inteligentes y echados para adelante. No esperan a que papa gobierno les resuelva sus problemas.
Existen muchos jóvenes abogados y de otras profesiones que tendrán mejores oportunidades de desarrollarse y crecer. Que es cierto que hoy por hoy existe una inflación escandalosa y abusiva, enormes deficiencias en los sistemas de salud y que, en varias, – no todas, hay regiones del país que cruzan por una ola de violencia que parece imparable, también es cierto.
Eso lo venimos viviendo desde el gobierno de Felipe Calderón que declaró una guerra estúpida a los cárteles. Nadie niega ni cierra los ojos frente a la realidad. El crimen organizado se fraccionó en células y es hora de que nadie puede controlarla. Igual ocurre en las altas esferas, donde la delincuencia de cuello blanco le apuesta a seguir como estábamos.
En los estados es urgente y preciso que se comience con el proceso de transformación y que instituciones como el Supremo Tribunal de Justicia, La fiscalía General del Estado, las policías estatales y municipales, ingresen a estos cambios irreversibles e inevitables.
No hacerlo, es simular y continuar con la impunidad, la incapacidad y la inercia de continuar siendo instituciones que actúan como instrumentos facciosos para cobrar venganzas personales y políticas.
En síntesis, la Reforma ya pasó y habrá que ajustarse a los cambios. Ya más de una veintena de Congresos locales la aprobaron y pese a que existe un amparo que busca impedir su publicación este 15 de septiembre no prosperará.
La Reforma será publicada en el Periódico Oficial de la Federación y ya el INE se prepara para lo que viene, – es decir, organizar el proceso electoral de ministros, Magistrados, Jueces y todos aquellos cargos que tendrán que someterse al escrutinio popular.
Igual deberá avanzar en las entidades federativas. Nadie puede ser indiferente y dejar pasar el tiempo. Son momentos de cambio y habrá que atreverse a hacerlos.
El nuevo Congreso y el Ejecutivo tendrán resistencias, eso es de esperarse, pero no pueden ni deben posponer más tiempo para que la Reforma Federal baje a los estados, justamente porque es ahí donde se anida y hace metástasis ese cáncer que corroe……. Hasta pronto